Nunca me di cuenta de las cosas. Quizá lo hice todo con mucha prisa, y nunca me paré a pensar en todo lo que sucedía alrededor. Hasta que frené, y es entonces cuando te das cuenta de las cosas. De que siempre queda un centímetro entre su piel y la tuya, de que cuando le rozas, justo ahí, por detrás de la oreja, se estremece y deja salir el aire que tú le robas. Te das cuenta de que hoy es martes y trece, y de que mañana será miércoles y catorce. De que ayer hizo un año desde que te prometiste cambiar, y sin embargo eres la misma. De que tus amigos de verdad no son los que tienes desde que no sabías ni hablar, sino con los que puedes hablar de cualquier cosa,sin secretos. De que has perdido mucho tiempo llorando y ahora tu vida gira en torno a sonreir. Te das cuenta de que hace falta muy muy poco para ser feliz, y lo tienes todo. De que hoy el cielo es azul, pero que mañana puede estar lloviendo. Y te quedas boba mirando la Luna todas las noches. Y entonces te das cuenta de que has aprendido a vivir sintiendolo todo, sin arrepentirte de nada. Y de que tu mayor valor hoy es hacer lo que te diga tu corazón.