Hay un momento en la vida, en el que todo va mal. En el que por una cosa o por otra, todo deja de funcionar, de seguir su camino, todo se para y se hunde, y no sabes cómo ni cuándo pasó todo eso, sólo sabes que ya no tienes nada. Que de un momento a otro, te has caído en un agujero y que no puedes salir. Pero, ¿sabes una cosa? Justo ese momento no es el momento de perder la ilusión. Porque si tocas fondo, no hay más opción que salir a flote, no hay más opción que de que todo cambie; nueva vida. Dejarlo todo atrás y empezar de nuevo, olvidarte de todo lo que un día te hizo daño, y sonreir. Sonreir porque después de todas la lágrimas, hoy puedes ser feliz.
''Nunca te hundas cuando todo va mal, busca los buenos momentos y disfútalos, porque todo lo malo viene solo, y los buenos momentos sólo los consigues tú; estando mal sólo alargas el sufrimiento. Piensa que no siempre un resbalón significa una caída, y que perdiendo también se gana.''
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